CONSTRUCCIÓN. El sector tiene oportunidades, pero se deben generar condiciones para viabilizar financiamiento y un marco legal que impulse la sosteniblidad.
El sector de la construcción y el desarrollo de infraestructura, no solo deben impulsar el crecimiento económico, sino contribuir a mejorar el entorno y la calidad de vida de la población, a través de modelos que contribuyan a la sostenibilidad con eficiencia energética y conectados con la naturaleza.
El desarrollo de infraestructura sostenible debe convertirse en una prioridad nacional, con la participación de todos los sectores, pero requiere acciones previas. Por ejemplo, el desarrollo de una taxonomía de finanzas sostenibles, la creación de incentivos en el sistema financiero, la adopción de normas urbanísticas que incorporen estos criterios y la paulatina incorporación y exigencia de certificaciones internacionales.
Estas son algunas de las recomendaciones del libro “Desarrollo del Ecosistema de Infraestructura Sostenible en Bolivia”, que presentaron la Cámara de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), un insumo importante para la formulación de políticas públicas y que marca una hoja de ruta para el sector de la construcción en el país.
El tipo de infraestructura que Bolivia construya en la próxima década determinará su capacidad para cumplir los compromisos de la Agenda 2030 y las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC). Por ello, la presentación de este libro constituyó un claro llamado a la acción.
Repensar el modelo
Este documento es fruto de una colaboración estratégica que busca responder a una necesidad urgente: repensar el modelo de infraestructura del país desde una perspectiva sostenible. El libro sistematiza evidencia técnica, recoge experiencias internacionales y propone lineamientos concretos para encaminar las inversiones públicas y privadas hacia soluciones resilientes, inclusivas y bajas en emisiones de carbono.
“Su principal finalidad es servir como herramienta para la toma de decisiones que aseguren un desarrollo urbano y territorial más equitativo, eficiente y ambientalmente responsable”, explicó el economista senior de PNUD en Bolivia, Marcelo Arroyo.
Destacó que, si bien la iniciativa surgió en Santa Cruz, las recomendaciones son aplicables en todo el país. Precisó que uno de los desafíos de la incorporación de criterios de sostenibilidad, como la eficiencia energética, ahorro en el consumo de agua o materiales amigables con el medio ambiente, es que se extienda a todo tipo de infraestructura, incluyendo viviendas unifamiliares e infraestructura pública.

El libro está disponible en versión digital. Se puede descargar en este enlace.
Los desafíos
En un contexto regional marcado por la creciente urbanización y una brecha anual de inversión en infraestructura del 3,12% del Producto Interno Bruto (PIB), Bolivia enfrenta importantes desafíos, pero también oportunidades. Según estimaciones internacionales, los edificios sostenibles representan una oportunidad de inversión de 4,1 billones de dólares en América Latina hasta 2030.
En este marco, el libro propone integrar criterios de sostenibilidad ambiental, eficiencia energética y equidad social desde las etapas iniciales de diseño y planificación.
Desde 2021, Cadecocruz y el PNUD trabajaron de manera conjunta para fortalecer capacidades en el sector construcción, impulsar esquemas de financiamiento sostenible y promover estándares internacionales que permitan la certificación de proyectos. En 2022 se creó la Mesa de Infraestructura Sostenible, donde se unieron actores públicos y privados en torno a un mismo objetivo: acelerar la transición hacia una infraestructura que responda a las prioridades climáticas, sociales y económicas del país.
“El desarrollo de infraestructura sostenible debe ser una prioridad nacional y con la participación activa de todos los sectores y actores, solamente así podremos garantizar un crecimiento equilibrado sin comprometer el bienestar de las futuras generaciones”, señaló el presidente de Cadecocruz, Aldo Sülzer Limpias.
Precisó que el libro no solo constituye una evaluación de la situación actual, sino que señala las oportunidades reales e incluye una hoja de ruta.
Taxonomías sostenibles
Una de las claves para este proceso es la movilización de finanzas sostenibles. El PNUD ha facilitado la emisión de bonos verdes y sociales en más de 40 países, canalizando más de 1.500 millones de dólares hacia proyectos climáticos en América Latina.
En Bolivia, acompañó la primera emisión de Bonos Verdes del Banco de Desarrollo Productivo y trabaja con diversos actores para desarrollar instrumentos financieros innovadores que dinamicen este nuevo modelo de inversión.
“Creemos firmemente que Bolivia está lista para dar este paso. Agradecemos a Cadecocruz por su liderazgo y reafirmamos nuestro compromiso de seguir trabajando juntos por una Bolivia que no solo crezca, sino que lo haga protegiendo su riqueza natural y a su gente”, expresó Arroyo.
En el marco del encuentro, también se realizó el conversatorio “Oportunidades de inversión y financiamiento para el desarrollo del ecosistema de infraestructura sostenible”, con la participación del Gobernador en ejercicio de Santa Cruz, Mario Aguilera, representantes de Pacto Global, la Cooperativa Rural de Electrificación (CRE), el Comité Consultivo Técnico Departamental, ASOBAN Santa Cruz, Cadecocruz, la Cooperativa de Agua Potable y Saneamiento Básico (Saguapac).
En este espacio se pudo conocer las miradas que hoy existen en Santa Cruz, las acciones concretas y los proyectos que existen en el corto plazo, en áreas como energía renovable, cambios en matriz energética, ahorro de agua y reutilización de aguas residuales.