Recojo diferenciado, ferias y compostaje impulsan el reciclaje en Santa Cruz de la Sierra

ECONOMÍA CIRCULAR. Hoy existen 42 recorridos en la ciudad. Preparan una plataforma digital y un chatbot para informar al vecino. La REP ya tiene reglamento y puede impulsar el cambio en los patrones de producción y consumo.

Karina Vargas Alba

El recojo diferenciado de materiales reciclables, en 2024 permitió recuperar un promedio de 1,46 toneladas diarias de cartón, plástico, chatarra y otros materiales, que encontraron un segundo uso y no terminaron en el vertedero de Santa Cruz de la Sierra. Además, en la ciudad surgen diferentes iniciativas para impulsar la separación de los residuos en origen, fundamentalmente en casas y empresas, así como el compostaje, lo que permite reducir la basura y mitigar el impacto ambiental.

No obstante, los volúmenes recuperados son bajos si se toma en cuenta que la ciudad genera 1.942 toneladas de basura cada día y sólo el 8% de los materiales reciclables se recupera, de acuerdo a datos de 2023. Mientras se impulsa el reciclaje inclusivo, también se trabaja en la formulación de normas locales y nacionales, que incentiven la adecuada disposición de residuos y, paulatinamente, la consolidación de modelos de economía circular.

El 17 de mayo se celebró el Día Internacional de Reciclaje, un momento propicio para evaluar si avanza en la ciudad. #n noviembre de 2023, la Empresa Municipal de Aseo Urbano (Emacruz) puso en marcha el programa «Santa Cruz de la Sierra Recicla», con el apoyo de Swisscontact y otras instituciones como Amigarse, con el desafío de impulsar el reciclaje inclusivo, reflejado en la participación de los recolectores.

Hoy están definidas cuatro macrozonas en diferentes distritos de la ciudad, con 42 recorridos de camiones de recolección diferenciada, cuatro centros de acopio funcionando y el trabajo de 34 recuperadores de base, organizados en asociaciones. En 2024 lograron recuperar 535 toneladas y durante los tres primeros meses de 2025, se acopiaron 76 toneladas.

Jorge Barba, jefe de Planificación de Emacruz, reconoce que el proceso es lento, pero avanza. Las actividades de sensibilización puerta a puerta continúan y hay zonas, como el distrito municipal 1, donde la gente ya saca su basura en bolsas diferenciadas. Un paso fundamental, pues lo más importante es lograr la separación en origen, de manera que lo reciclable no se mezcle con la basura orgánica.

Lo que más se recupera en la ciudad es cartón, que representa el 36% de los materiales. Luego están las botellas PET, con un 26%, y luego vienen la chatarra y otros plásticos. Los precios que ofrece el mercado también inciden en la recuperación de materiales; hoy el aluminio se paga mejor y los recolectores priorizan su recolección.

Hacia un consumo responsable

La coordinadora de Swisscontact, Viviana Parada afirma que no basta generar sistemas de recolección. Es fundamental impulsar cambios de comportamiento y promover un consumo responsable, desde el momento de hacer las compras hasta el proceso de botar la basura. La meta es lograr que un 25% de la población cambié y eso influirá progresivamente en el resto.

En las zonas donde ya existen las rutas de los recolectores, mucha gente saca su basura separada; así evitan que todo vaya al vertedero. Pero no son todos. Por ello, en este y otros aspectos, hay que hacer mejoras, como evitar que el camión de recojo habitual, se cruce o anticipe al de los recolectores.

“Hemos tratado de mover los horarios, pero lamentablemente, el municipio aún tiene como prioridad la recolección”, afirma Parada.

Estos son los camiones que recorren diferentes zonas de la ciudad junto a los recolectores.

 Digitalizando el servicio

En los próximos meses, en la web de Emacruz se habilitará un espacio donde el ciudadano podrá encontrar mayor información sobre las rutas y sus horarios, cómo y qué materiales separar, o qué centro de acopio está más cerca de su domicilio. Además, se incorporará un chatbot con el que podrá interactuar.

Además, están impulsando buscando un modelo de negocio que permita valorizar los residuos con la participación de los recolectores. Esto, señala Parada, permitirá aumentar el material y los ingresos. También están desarrollando un sistema de recolección diferenciada para los residuos orgánicos en los mercados, con un proyecto inicial en el sector de frutas del Nuevo Abasto.

El proceso es gradual. En la medida que más vecinos separen su basura, habrá más espacio para los recolectores. Por ello, otro de los aspectos en los que se está trabajando desde hace un tiempo, es el fortalecimiento de sus capacidades para avanzar en la administración y organización del trabajo en sus asociaciones.

Los recolectores recorrieron los barrios que tienen asignados para explicar las rutas y el trabajo que realizarán a los vecinos.

Contra el plástico de un solo uso

“Menos plástico, más voluntad” es la campaña que desde Emacruz y Swisscontact pusieron en marcha para reducir el uso del plástico de un solo uso, fundamentalmente de las bolsas que se entregan en los supermercados, mercados, tiendas y comercio en general.

Junto con sumar a personajes históricos a la cruzada para que la población tome conciencia del impacto ambiental del plástico, se impulsó una campaña piloto en un supermercado de la ciudad para que la gente se lleve una bolsa reutilizable. 900 bolsas se pusieron a la venta y, en tres meses, sólo se vendieron 170.

Las observaciones del público fueron desde el diseño hasta el rechazo a un gasto extra, tomando en cuenta que la bolsa costaba tres bolivianos. En las próximas semanas, se iniciará un nuevo piloto en siete establecimientos comerciales de diferentes características -mercados, supermercados y tiendas de barrios, entre otros-, para generar datos sobre cuánto plástico generan, consumen y entregan.

La falta de normas, el cambio de la REP

La falta de normas es uno de los principales factores para que Bolivia no haya logrado avanzar en la reducción del plástico de un solo uso o aumentar sus niveles de recuperación de materiales reciclables. Al no existir una ley nacional, las iniciativas municipales, -como las de Sacaba o Tarija- no tienen fuerza para su aplicación.

Esos municipios tienen una ley para la reducción del uso de plástico de un solo uso. En Santa Cruz de la Sierra están trabajando para la aprobación de un Reglamento Municipal de Gestión Integral de Residuos Sólidos, donde este tema tiene un capítulo especial.

“Se están incorporando medidas enfocadas en la prevención, no están directamente dirigidas a prohibir”, explica Barba.

Además, desde el Gobierno, avanzan en la aplicación del Reglamento General de la Responsabilidad Extendida del Productor (REP), donde los productores y distribuidores son responsables de la gestión integral de sus productos desde la fase inicial hasta el postconsumo, cuando se convierten en residuos. 

Actualmente, luego de finalizar el proceso de registro de las empresas, se prepara el trabajo en mesas técnicas, donde se definirán los plazos y volúmenes que cada sector debe cumplir. Se han priorizado siete grupos, entre ellos: botellas PET, residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, llantas en desuso y envases de agroquímicos.

Pensar desde el origen

Desde la economía circular, el reciclaje es el último paso antes de que los residuos lleguen al vertedero. “Hoy también tenemos que pensar en el origen, en los procesos de producción y en la posibilidad de reusar un material y hay empresas que ya están trabajando en esa línea, especialmente con la recuperación de botellas PET o baterías”, afirma Julio Silva, director ejecutivo de Fundares.

“Es urgente aplicar el concepto de economía circular desde el origen, para generar menos residuos y también usar menos material virgen en el proceso de producción. Esto se traduce en ahorro de costos, de energía, de materiales”, expresó Silva.

Las empresas van cambiando el “chip”, pero el proceso aún avanza lento. Silva afirma que esto se acelerará porque “la exigencia viene de afuera”. La REP es un paso en ese sentido, pero también los mercados de exportación y el acceso a créditos están demandando modelos circulares.

El programa de compostaje está generando fertilizantes para huertos comunitarios.

CompostArte y ferias verdes

En el marco del programa Ciudades Circulares se está ejecutando CompostArte, un programa que promueve el compostaje en domicilios, universidades y comunidades. La experiencia demuestra que se puede reducir hasta en un 50% la generación de residuos y, en algunos casos, el abono que se genera ya se comercializa.

La recuperación de materiales reciclables también se mueve en torno a la Feria Verde, organizada por la Cámara Verde de Empresas, o las Ecoferias, promovidas por Emacruz. En la primera, el público puede canjear sus residuos por vales que se suman para adquirir productos de emprendedores ecológicos.

Alex Rodríguez, presidente de la cámara, explicó que los residuos no aprovechables van a su laboratorio de reciclaje, donde investigan alternativas de uso. La mayor parte del material va a empresas de reciclaje, que lo usan para elaborar nuevos productos, como muebles a partir de madera plástica, objetos fundidos o artesanías. Hasta la fecha se han realizado 39 ferias, con un promedio de recolección de 4 toneladas por feria.

En las tres Ecoferias organizadas por Emacruz durante este año, se lograron recuperar 1.262 kilos de material reciclable. En 2024, el total a lo largo del año fue de 2.610 kilos.

Las ferias son otro espacio a los que la gente llega con materiales reciclables, El desafío es lograr que esos residuos encuentren un nuevo uso.