La Semana Verde impulsó la innovación y propuestas para una ciudad sostenible

MEDIO AMBIENTE. Diferentes sectores realizaron propuestas y se movilizaron. Esta vez el desafío fue cómo reducir el uso de plástico.

La tercera versión de la Semana Verde se convirtió en un espacio crucial para el diálogo, la innovación y las propuestas para impulsar acciones que promuevan una Santa Cruz más limpia y sostenible, con foco en el reúso y reciclaje del plástico.

Organizada por el Colegio de Ingenieros Ambientales (CIAM), logró unir esfuerzos desde distintos frentes como empresas, universidades, colectivos ciudadanos y profesionales de la ingeniería, para promover una cultura ambiental activa, centrada en la economía circular, la reducción del plástico y la educación ambiental.

“Esta edición ha sido un éxito para concienciar a los cruceños sobre la urgencia de cambiar nuestros hábitos de consumo y avanzar hacia una economía circular sostenible y sustentable», afirmó Marina Padilla, presidenta del CIAM-SC, durante el acto de clausura.

“La Semana Verde demuestra que cuando ciudadanía, conocimiento y voluntad política se unen, el cambio es posible. No se trata solo de limpiar, sino de transformar nuestra relación con la naturaleza y con nuestra ciudad”, agregó Padilla.

Acciones colectivas

Uno de los hitos de la semana, fue “Acción Verde – Recuperando Espacio Verde”, una intervención realizada en el Parque Urbano Central, donde voluntarios y ciudadanos recolectaron más de 200 kilos de residuos, de los cuales la mitad correspondía a botellas de plástico PET. En el lugar también se instalaron contenedores para facilitar la recolección.

Los voluntarios recolectaron la basura del Parque Urbano. Se reunieron más de 200 kilos de diferentes materiales.

Esta acción fue acompañada por exposiciones ambientales y ferias de innovación ecológica, gracias al respaldo de empresas aliadas que comparten el compromiso por un desarrollo más consciente.

La Semana Verde también fue un espacio para el diálogo y la innovación. En uno de los conversatorios, se mostró la experiencia de empresas que están consolidando modelos de economía circular, como Sogas Búfalo, que, con 35 años de experiencia, hace 7 apostó por la recuperación del plástico; o el innovador proyecto Arakuaa, que convierte plástico en hilo, en un proyecto que incorpora la tradición y el conocimiento ancestral del pueblo guaraní.

El plástico: ¿problema u oportunidad?

¿Cómo reducir el plástico en la ciudad? Esta fue una de las interrogantes durante este foro.

Otro de los foros analizó el problema de la contaminación por plástico y las alternativas para reducir su uso. Bolivia duplicó su producción de plástico en los últimos 20 años. Y apenas el 8,7% se recicla. El resto termina en vertederos, en medio de la naturaleza o quemado, con un grave impacto ambiental, para la salud humana y grandes pérdidas para la economía. En definitiva, el sistema de plástico en el país está roto.

No obstante, durante el foro hubo coincidencia en que impulsar su reúso o su conversión en un nuevo producto, a través de modelos de economía circular, es una oportunidad económica que se debería aprovechar a través del impulso a la investigación e innovación, de alianzas público-privadas para viabilizar inversiones y con normas que incentiven este tipo de procesos.

Innovación e investigación

Una de las jornadas tuvo como protagonistas a empresas y nuevos emprendimientos que están apostando por la economía circular. Aquí destacaron tres ideas de negocio que surgen desde universidades locales y que fueron premiadas.

“Ecopaint” es la propuesta de cuatro alumnos de la Universidad Ecológica, que crearon pintura a partir del procesamiento del plastoformo, específicamente el de los envases desechables de comida que han proliferado con el sistema de entrega a domicilio. En las primeras pruebas, lograron obtener un litro de pintura a partir de unos 25 platos de este material.

Ellos son los integrantes de Ecopaint. Están elaborando pintura a partir de los residuos de plastoformo.

El segundo lugar lo obtuvieron los integrantes de “Bioplástico”, que están en la fase inicial de desarrollo de plástico a partir de la extracción de almidón de yuca, como una alternativa sostenible, por su proceso de degradación amigable con el medio ambiente. El tercer lugar fue para “Eco Escoba”, que propone la elaboración de esta herramienta de limpieza a partir del plástico PET y su conversión en hilo. Ambos grupos estaban integrados por la Universidad Nacional del Oriente.

Los tres fueron premiados por Fundares: Participarán como oyentes en la Rueda de Negocios Green y accederán a formación para conocer herramientas y opciones de diseño de negocios verdes.

Líderes ambientales

En el marco de la Semana Verde, el CIAM reconoció a empresas e instituciones que se destacan en la protección del medio ambiente. La periodista Silvana Vincenti, fue galardona por su «Labor Periodística» en la investigación y denuncia de hechos que afectan a la biodiversidad y el medio ambiente.

Silvana Vincenti fue galardonada por su trabajo periodístico.

La ingeniera Ingrid Vaca Diez fue reconocida por su innovador proyecto «Casa de Botellas Plásticas» una iniciativa pionera que transforma residuos en esperanza, brindando soluciones habitacionales sostenibles a comunidades vulnerables.

En la ruta verde

También se reconoció a empresas que, a través de sus «acciones y actividades verdes», impulsan la reducción del plástico de un solo uso. Entre las reconocidas, destacan Empacar, como «Empresa Resiliente por el Medio Ambiente»; Sogas Búfalo, por «Innovación y Sostenibilidad Empresarial”; Arakuaa, por estar a la “Vanguardia en Innovación Ambiental»; y la Fundación Coca-Cola Bolivia, por su “Gestión Ambiental de Residuos Plásticos PET».

“Manos que apoyan” fue el reconocimiento para instituciones que apoyaron la organización de la Semana Verde, como el Comité Cívico Femenino, Fundares, Cámara Verde, EcoGreen, y Portal Verde; los aliados verdes, como la Sociedad de Ingenieros Departamental de Santa Cruz, Itacamba, EMACRUZ, Tropiflor, ENDE Corporación y Fundación Coca-Cola de Bolivia; y los embajadores verdes: la Universidad Nacional Ecológica, Asociación Accidental Piraí y El Diez y Las Lomas Ltda.