EMERGENCIA. Sudán, Palestina, Sudán del Sur, Haití y Malí siguen siendo focos de gran preocupación, y la República Democrática del Congo vuelve a llamar la atención.
Un nuevo informe conjunto de la ONU advierte que las personas en cinco focos de hambre en todo el mundo se enfrentan al hambre extrema y al riesgo de inanición y muerte en los próximos meses, a menos que se tomen medidas humanitarias urgentes y se coordine un esfuerzo internacional para reducir la escalada del conflicto, frenar el desplazamiento y organizar una respuesta humanitaria urgente y a gran escala.
El último informe sobre los Puntos Críticos del Hambre muestra que Sudán, Palestina, Sudán del Sur, Haití y Malí son zonas críticas de máxima preocupación, con comunidades que ya enfrentan hambruna, están en riesgo de hambruna o enfrentan niveles catastróficos de inseguridad alimentaria aguda debido a la intensificación o persistencia de conflictos, crisis económicas y desastres naturales. Estas devastadoras crisis se ven agravadas por las crecientes restricciones de acceso y la grave escasez de financiación.
El informe semestral sobre los Puntos Críticos del Hambre ofrece un análisis de alerta temprana y predicción del deterioro de las crisis alimentarias durante los próximos cinco meses. Desarrollado y publicado con el apoyo financiero de la Unión Europea a través de la Red Mundial contra las Crisis Alimentarias (GNAFC), la última edición proyecta un grave deterioro de la inseguridad alimentaria aguda en 13 países y territorios, los puntos más críticos de hambre del mundo, en los próximos meses.
Además de los focos de máxima preocupación, Yemen, la República Democrática del Congo, Myanmar y Nigeria son ahora focos de extrema preocupación que requieren atención urgente para salvar vidas y medios de vida. Otros focos incluyen Burkina Faso, Chad, Somalia y Siria.
Una emergencia diaria
“Este informe lo deja muy claro: el hambre hoy en día no es una amenaza lejana; es una emergencia diaria para millones de personas”, declaró el director general de la FAO, QU Dongyu.
“Debemos actuar ahora, y juntos, para salvar vidas y salvaguardar los medios de vida. Proteger las granjas y los animales de las personas para garantizar que puedan seguir produciendo alimentos donde se encuentran, incluso en las condiciones más difíciles, no solo es urgente, sino esencial”, agregó.
“Este informe es una alerta roja. Sabemos dónde está aumentando el hambre y quiénes están en riesgo”, declaró Cindy McCain, directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos (PMA).
«Contamos con las herramientas y la experiencia para responder, pero sin financiación ni acceso, no podemos salvar vidas. Es crucial invertir urgentemente y de forma sostenida en asistencia alimentaria y apoyo para la recuperación, ya que la ventana para evitar una hambruna aún más devastadora se está cerrando rápidamente», expresó.
Los puntos críticos
En Sudán, se confirmó la hambruna en 2024. Se prevé que las condiciones persistan debido al conflicto y al desplazamiento continuo, especialmente en las regiones de Gran Kordofán y Gran Darfur. Las circunstancias están llevando al país al riesgo de un colapso económico parcial, con una alta inflación que limita gravemente el acceso a los alimentos. Se proyecta que alrededor de 24,6 millones de personas se enfrentarán a niveles de inseguridad alimentaria aguda de crisis o peor (Fase 3 o superior de la CIF), incluidas 637.000 personas que se enfrentarán a una catástrofe (Fase 5 de la CIF).
En Palestina, la probabilidad de hambruna en la Franja de Gaza aumenta a medida que las operaciones militares a gran escala dificultan la capacidad de entregar asistencia humanitaria vital, tanto alimentaria como no alimentaria. Además de la crisis humanitaria que se desarrolla en la Franja de Gaza, los altos precios de los alimentos, junto con el agotamiento de los medios de vida y el bloqueo comercial, acelerarán el colapso económico.
Se proyecta que toda la población de Gaza -2,1 millones de personas- enfrentará niveles de inseguridad alimentaria aguda de crisis o peor (Fase 3 o superior de la CIF), y que 470.000 personas enfrentarán una Catástrofe (Fase 5 de la CIF) hasta septiembre de 2025.
Tensión política y pandillas
Sudán del Sur enfrenta amenazas crecientes debido a las tensiones políticas, el riesgo de inundaciones y los desafíos económicos. Se proyecta que aproximadamente 7,7 millones de personas -el 57 % de la población- enfrentarán altos niveles de inseguridad alimentaria aguda (Fase 3 o superior de la CIF) entre abril y julio de 2025, y que 63.000 personas enfrentarán niveles de Catástrofe (Fase 5 de la CIF).
En Haití, niveles récord de violencia de pandillas e inseguridad están desplazando a comunidades y obstaculizando el acceso a la ayuda. Más de 8400 desplazados internos (PDI) ya se enfrentan a niveles de inseguridad alimentaria aguda de Catástrofe (Fase 5 de la CIF) en el área metropolitana de Puerto Príncipe para junio de 2025.
Mientras tanto, en Malí, los altos precios de los cereales y el conflicto en curso están socavando la capacidad de supervivencia de los hogares más vulnerables, especialmente en las zonas afectadas por el conflicto. Alrededor de 2600 personas corren el riesgo de Catástrofe (Fase 5 de la CIF) entre junio y agosto de 2025 si no se proporciona asistencia a tiempo.
Puntos críticos adicionales
En Myanmar, es probable que el impacto del reciente gran terremoto agrave la ya grave situación de inseguridad alimentaria en el país, impulsada por la escalada del conflicto, el desplazamiento generalizado, las graves restricciones de acceso y los altos precios de los alimentos.
La República Democrática del Congo ha sido reincorporada a la lista de puntos críticos debido a la intensificación del conflicto. En cambio, Etiopía, Kenia, Líbano, Lesoto, Malawi, Mozambique, Namibia, Níger, Zambia y Zimbabue han sido eliminados de la lista de puntos críticos de hambre.
En África Oriental y Meridional, así como en Níger, las mejores condiciones climáticas para las cosechas y la disminución de los fenómenos meteorológicos extremos han aliviado las presiones sobre la seguridad alimentaria. El Líbano también ha sido eliminado de la lista tras la reducción de la intensidad de las operaciones militares. Sin embargo, la FAO y WFP advierten que estos avances siguen siendo frágiles y podrían revertirse rápidamente si las crisis reaparecen.
Un llamado a la solidaridad
En múltiples puntos críticos, la entrega de ayuda se ve considerablemente obstaculizada por el acceso humanitario restringido debido a la inseguridad, los impedimentos burocráticos o el aislamiento físico. Al mismo tiempo, la grave escasez de fondos está obligando a reducir las raciones de alimentos, lo que limita el alcance de las intervenciones nutricionales y agrícolas esenciales.
El informe Puntos críticos del hambre destaca la importancia de seguir invirtiendo en la acción humanitaria temprana. Las intervenciones preventivas salvan vidas, reducen la escasez de alimentos y protegen los bienes y los medios de vida a un costo significativamente menor que la acción humanitaria diferida.