América Latina frente al cambio climático: el reto de financiar la adaptación desde lo local

DESAFÍO. Apenas el 10% de los recursos llegan a quienes sufren el mayor impacto. Es urgente construir confianza entre los diferentes actores.

En un año clave para la agenda climática global, con la COP30 a celebrarse en Brasil, América Latina se posiciona como región estratégica no solo para discutir el futuro del planeta, sino también para revisar una deuda estructural: el financiamiento climático sigue sin llegar de forma efectiva a quienes están en la primera línea del impacto. Aunque las soluciones más innovadoras y transformadoras emergen desde los territorios, la adaptación al cambio climático continúa siendo definida y financiada desde arriba, sin incluir a las comunidades como protagonistas.

Hoy, menos del 10% del financiamiento climático global se canaliza directamente hacia actores locales. La mayoría de los fondos se destinan a mitigación, dejando a la adaptación -y a las comunidades que enfrentan sus desafíos cada día- en segundo plano. El financiamiento para las pérdidas y daños generados por el cambio climático recién comienza a ganar peso, pero existe una gran brecha entre el financiamiento que se necesita para hacerle frente y el comprometido por los países desarrollados. Además, los espacios de decisión y de intercambio de conocimiento siguen siendo técnicos, académicos o diplomáticos, donde las organizaciones de base, los pueblos indígenas y otros actores locales rara vez son escuchados.

Esta exclusión técnica es también una exclusión política. La falta de confianza entre financiadores, intermediarios y comunidades se ha convertido en una barrera silenciosa pero decisiva, que ralentiza el acceso a los fondos, complejiza los procesos y perpetúa una lógica de desconfianza donde los proyectos locales deben “probar” su valor una y otra vez, mientras que los grandes actores acceden con facilidad a los recursos.

Una región, una oportunidad

En este contexto, 2025 representa una ventana de oportunidad para la región. Por primera vez en sus 19 ediciones, la Conferencia Internacional sobre Adaptación Comunitaria al Cambio Climático (CBA, por sus siglas en inglés) se realizará en América Latina, del 12 al 16 de mayo en Recife, Brasil. Más que un evento, CBA19 se perfila como un punto de inflexión: un espacio diseñado para revertir esta lógica de exclusión, reuniendo a organizaciones de base, donantes, gobiernos y redes de implementación de todo el Sur Global.

CBA19 pone en el centro a las comunidades locales, sus experiencias, saberes y prioridades. Pero además de visibilizar lo que ya están haciendo para adaptarse, el evento propone una metodología distinta: fomenta el aprendizaje entre pares, la interacción cara a cara con financiadores y un diálogo horizontal donde se pueda construir confianza real entre quienes diseñan, financian e implementan la acción climática. Porque sin confianza, no hay financiamiento climático ágil, accesible ni transformador.

¿Qué está en juego?

La proximidad con la COP30 no es casual. CBA19 servirá como plataforma para aportar insumos concretos sobre cómo escalar la adaptación liderada localmente (LLA, por sus siglas en inglés), cómo flexibilizar los mecanismos de financiamiento, y cómo convertir las experiencias de las comunidades en estrategias políticas con alcance global. Desde Fundación Avina, como co líderes del Comité de Programación del evento, creemos que esta es una oportunidad única para consolidar una narrativa regional en torno al financiamiento climático justo, eficaz y sostenible.

No se trata solo de fortalecer capacidades. Se trata de redistribuir poder: pasar de modelos extractivos a modelos colaborativos, donde quienes viven los impactos del cambio climático tengan también la capacidad —y los recursos— para definir cómo responder.

Fuente: Agencia de Noticias InnContext